Autores:
  • Los verdaderos causantes de problemas son la ira, los celos, la impaciencia y el odio. Con ellos, los problemas no pueden resolverse. Aunque tengamos un éxito temporal, al final nuestro odio o nuestra ira crearán más dificultades. La ira permite soluciones rápidas. Sin embargo, cuando afrontamos los problemas con compasión, sinceridad y buena motivación, nuestras soluciones pueden tardar más, pero al final son mejores.