-
¿No es el hombre más que esto? Considéralo bien. No le debes seda al gusano, ni piel a la bestia, ni lana a la oveja, ni perfume al gato. Aquí hay tres "on" sofisticados. Tú eres la cosa misma; el hombre no acomodado no es más que un animal tan pobre, desnudo y bífido como tú.