Lo raro de cumplir años un día de colegio es que cuando llegas a los diez, u once seguro, ya nadie en el colegio sabe que es tu cumpleaños. No es como cuando eres pequeño y tu madre trae magdalenas para toda la clase. Pero aunque nadie lo sepa, vas por ahí como si fuera una fiesta nacional. Vas por ahí pensando que se supone que la gente tiene que ser amable contigo, como si tal vez en tu cumpleaños fueras diez veces más rompible que cualquier otro día. Pues no funciona así. Simplemente no funciona.