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En las Escrituras están los gordos pastos del alma; en ellas no hay carne venenosa, ni cosa malsana; son el alimento muy delicado y puro. El que es ignorante, encontrará allí lo que debe aprender.
En las Escrituras están los gordos pastos del alma; en ellas no hay carne venenosa, ni cosa malsana; son el alimento muy delicado y puro. El que es ignorante, encontrará allí lo que debe aprender.