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Sea lo que fuere lo que me suceda o lo que pueda sucederme, sin duda me aferraré a mi dulce Salvador Cristo Jesús, pues en Él estoy bautizado; no puedo hacer ni saber nada sino sólo lo que Él me ha enseñado.
Sea lo que fuere lo que me suceda o lo que pueda sucederme, sin duda me aferraré a mi dulce Salvador Cristo Jesús, pues en Él estoy bautizado; no puedo hacer ni saber nada sino sólo lo que Él me ha enseñado.