Los hombres y mujeres de Bush dicen que luchamos (la guerra de Irak) para golpear al terrorismo - excepto que Irak no tuvo ningún papel documentado en los atentados del 11 de septiembre. Se dice que luchamos por una objeción moral a la tiranía - excepto que no parecemos tan preocupados por los tiranos en naciones que carecen de enormes reservas de petróleo. Se dice todo menos la verdad: que nos precipitamos en una guerra innecesaria en una misión a medias. Y que las repercusiones de nuestra arrogancia nos perseguirán durante años.