Autores:
  • Sin embargo, si consigo dar con un esquema [para poner nombres], me atengo a él, y por eso mis gatos se llaman como dioses: Loki y Atenea, que son, respectivamente, absolutamente directos y cariñosos, y más tontos que la mierda. He aprendido la lección. A mi próximo gato le pondré "Satanás" o "Marduk" o algo así, y me aseguraré de que sea una bestia amable y cariñosa que trate mi tapicería como un santuario.