-
Nunca conocí a un hombre que caminara honradamente un día, cualquiera que fuera la distancia, grande o pequeña, y que no obtuviera como recompensa la recuperación de su alma.
Nunca conocí a un hombre que caminara honradamente un día, cualquiera que fuera la distancia, grande o pequeña, y que no obtuviera como recompensa la recuperación de su alma.