-
En sus últimos años, Sam Clay solía declarar ante un entrevistador o ante un público de viejos aficionados en una convención de cómics, a propósito de su mayor creación y de la de Joe Kavalier, que cuando era niño, encerrado y atado dentro del recipiente hermético conocido como Brooklyn, New York, le habían perseguido sueños de Harry Houdini.