-
Mis amigos y yo teníamos un miedo atroz a nuestros padres, lo cual era correcto y apropiado e incluso bíblicamente ordenado. Los padres se enfadaban; era su trabajo.
Mis amigos y yo teníamos un miedo atroz a nuestros padres, lo cual era correcto y apropiado e incluso bíblicamente ordenado. Los padres se enfadaban; era su trabajo.