Unirnos a la Tierra y entre nosotros, para dar nueva vida a la tierra, para restaurar las aguas, para refrescar el aire, para renovar los bosques, para cuidar las plantas, para proteger las criaturas, para celebrar los mares, para regocijarnos en la luz del sol, para cantar la canción de las estrellas, para recordar nuestro destino, para renovar nuestros espíritus, para revigorizar nuestros cuerpos, para recrear la comunidad humana, para promover la justicia y la paz, para amar a nuestros hijos y amarnos unos a otros, para unirnos como muchas y diversas expresiones de un misterio de amor, para la curación de la Tierra y la renovación de toda la vida.