Autores:
  • Alrededor del mediodía, mi padre envió coches de su colección privada para nosotros. Nos dijeron que subiéramos. Casi habíamos perdido el contacto con mi padre y mis hermanos porque las cosas se nos habían ido de las manos. Vi con mis propios ojos al ejército [iraquí] retirándose y las caras aterrorizadas de los soldados iraquíes que, por desgracia, huían y miraban a su alrededor. Caían misiles a mi izquierda y a mi derecha; no estaban a más de cincuenta o cien metros. Nos movíamos en coches pequeños. Yo tenía una pistola entre los pies por si acaso.