Ni siquiera odio al Talib que me disparó. Aunque tuviera una pistola en la mano y él estuviera delante de mí, no le dispararía. Esta es la compasión que he aprendido de Mahoma, el profeta de la misericordia, Jesucristo y el Señor Buda. Este es el legado de cambio que he heredado de Martin Luther King, Nelson Mandela y Mohammed Ali Jinnah.
Esta es la filosofía de la no violencia que he aprendido de Gandhi, Bacha Khan y Mother Teresa. Y este es el perdón que he aprendido de mi padre y de mi madre. Esto es lo que me dice mi alma: sé pacífico y ama a todo el mundo.