-
Nadie me apoyaba; mi familia pensaba que me había vuelto loco. Pensaban: gángster loco, drogadicto loco, ¿ahora quieres ser escritor? Y ya está. Después de aquello, me abandonaron por completo.
Nadie me apoyaba; mi familia pensaba que me había vuelto loco. Pensaban: gángster loco, drogadicto loco, ¿ahora quieres ser escritor? Y ya está. Después de aquello, me abandonaron por completo.