-
Cuando la Caridad está profundamente arraigada en el alma, se manifiesta exteriormente: hay un modo tan gracioso de rechazar lo que no podemos dar, que el rechazo agrada tanto como el don.
Cuando la Caridad está profundamente arraigada en el alma, se manifiesta exteriormente: hay un modo tan gracioso de rechazar lo que no podemos dar, que el rechazo agrada tanto como el don.