"Los mitos", dice Horace en su Ars Poetica, "han sido inventados por los sabios para reforzar las leyes y enseñar verdades morales". Mientras que Horace se esforzaba por aclarar el espíritu y la esencia misma de los mitos antiguos, Euhemero pretendía, por el contrario, que "los mitos eran la historia legendaria de reyes y héroes, transformados en dioses por la admiración de las naciones." Es este último método el que siguieron inferencialmente los cristianos cuando acordaron la aceptación de patriarcas euhemerizados, y los confundieron con hombres que realmente habían vivido.