Autores:
  • Pero el hecho es que cuando el vino se toma con moderación, da lugar a una gran cantidad de aliento, cuyo carácter es equilibrado, y cuya luminosidad es fuerte y brillante. De ahí que el vino disponga en gran medida a la alegría, y que la persona esté sujeta a agentes excitantes bastante triviales. El aliento capta ahora más fácilmente la impresión de los agentes que pertenecen al tiempo presente que la de los que se refieren al futuro; responde a los agentes que conducen al deleite más que a los que conducen al sentido de la belleza.

    Avicenna, Oskar Cameron Gruner (1984). “The Canon of Medicine of Avicenna”