Autores:
  • Señor, me has dicho quién eres, te has revelado a mí con misericordia, sé que eres ese bendito "don de Dios" que es el único que puede salvar y satisfacer mi alma. La profundidad y el alcance del amor celestial se manifiestan en Ti, y me has mostrado, no sólo mi necesidad, sino la suficiencia de Tu gracia y poder para satisfacerla. Yo soy un pecador vacío, Tú eres un Cristo lleno.