Autores:
  • Ésta es la vida bienaventurada: no ansiosa por ver lejos delante, ni ansiosa por elegir el camino, sino siguiendo tranquilamente al Pastor, paso a paso. El Pastor siempre estaba delante de las ovejas. Él iba delante. Cualquier ataque contra ellas tenía que tenerle en cuenta. Ahora Dios está abajo, delante. Está en el mañana. Es el mañana lo que llena de temor a los hombres. Dios ya está allí. Todos los mañanas de nuestra vida tienen que pasar por Él antes de llegar a nosotros.