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  • Mirando a las estrellas, sé muy bien que, por lo que a ellas respecta, puedo ir al infierno, pero en la tierra la indiferencia es lo menos que tenemos que temer del hombre o de la bestia. ¿Qué nos parecería si las estrellas ardieran con una pasión por nosotros que no pudiéramos corresponder? Si no puede haber igual afecto, Que el más cariñoso sea yo. Admirador como creo ser De estrellas que no me importan, No puedo, ahora que las veo, Decir que eché de menos Una terriblemente todo el día. Si todas las estrellas desaparecieran o murieran, Debería aprender a mirar un cielo vacío Y sentir su total oscuridad sublime, Aunque esto me lleve un poco de tiempo.

    W. H. Auden, “The More Loving One”