-
Yo mismo vi y toqué en Dessay a un niño de esta clase, que no tenía padres humanos, sino que había procedido del Diablo. Tenía doce años, y, en su forma exterior, se parecía exactamente a los niños ordinarios.
Yo mismo vi y toqué en Dessay a un niño de esta clase, que no tenía padres humanos, sino que había procedido del Diablo. Tenía doce años, y, en su forma exterior, se parecía exactamente a los niños ordinarios.