Autores:
  • La importancia del elemento romántico no se basa en conjeturas. Abundan los testimonios agradables. Hannah More atribuyó sus primeras impresiones sobre la virtud a las obras de ficción; y Adam Clarke ofrece una lista de relatos que despertaron su admiración juvenil. Los libros de entretenimiento le llevaron a creer en un mundo espiritual; y se sintió seguro de haber sido un cobarde, de no ser por los romances. Declaró que había aprendido más de su deber para con Dios, su prójimo y él mismo de Robinson Crusoe que de todos los libros, excepto la Biblia, que se conocían en su juventud.

    Robert Aris Willmott (1907). "Los placeres de la literatura"