Autores:
  • No somos más que sombras: no estamos dotados de vida real, y todo lo que parece más real en nosotros no es más que la sustancia más delgada de un sueño, --hasta que el corazón sea tocado. Ese toque nos crea, entonces empezamos a ser, por lo que somos seres de la realidad y herederos de la eternidad.

    Nathaniel Hawthorne, Joel Myerson (2002). “Selected Letters of Nathaniel Hawthorne”, p.80, Ohio State University Press