Ya no podemos simplificar en exceso. Ya no podemos construir estereotipos vagos y falsos: Los estadounidenses son así, los rusos son asá, un judío se comporta de tal manera, un negro piensa de forma diferente. Las generalidades perezosas: "Ya sabes cómo son las mujeres... ¿No es igual que un hombre?'. El mundo no puede entenderse desde un único punto de vista.