-
A pesar de mis experimentos con la electricidad, el rayo sigue cayendo bajo nuestras narices y barbas; y en cuanto al tirano, somos un millón los que seguimos empeñados en arrebatarle el cetro.
A pesar de mis experimentos con la electricidad, el rayo sigue cayendo bajo nuestras narices y barbas; y en cuanto al tirano, somos un millón los que seguimos empeñados en arrebatarle el cetro.