-
Los fanáticos perseguidores pueden compararse a esas lentes ardientes que Lenhenboeck y otros compusieron a partir del hielo; con su fría apatía congelan al suplicante; con su ardiente celo queman al sufriente.
Los fanáticos perseguidores pueden compararse a esas lentes ardientes que Lenhenboeck y otros compusieron a partir del hielo; con su fría apatía congelan al suplicante; con su ardiente celo queman al sufriente.