Autores:
  • La gran diferencia entre un ser humano y un ser Supremo es precisamente ésta: Aparte de Dios, yo no puedo existir; aparte de mí, Dios existe. Dios no me necesita para ser. Yo necesito a Dios para ser. Somos dependientes. Somos frágiles. En eso nos diferenciamos de Dios.

    R.C. Sproul (2008). “Discovering the God Who Is: His Character and Being. His Power and Personality”, p.23, Gospel Light Publications