-
Respira hondo y tómate esto a pecho; Dios no tiene nada que ver con promesas rotas. Cuando Él dice: Te lo prometo, anótalo, va a suceder.
Respira hondo y tómate esto a pecho; Dios no tiene nada que ver con promesas rotas. Cuando Él dice: Te lo prometo, anótalo, va a suceder.