-
El sexismo en política no es nada nuevo cuando te presentas a unas elecciones. Pero si no te presentas a las elecciones, es casi igual de malo. Sorprendentemente, David Cameron consideró aceptable afirmar esta semana que mi decisión de no presentarme al liderazgo laborista se debía a que mi marido, Ed Balls, "me impidió [presentarme]".