Autores:
  • Toda esposa debe responder por su hombre. Si el marido está comprometido en un club sedicioso, o bebe misteriosas bebidas alcohólicas, o es frugal con sus velas en una noche de júbilo, que ella lo cuide y lo mantenga fuera de peligro; o el mundo estará apto para decir, que ella tiene la intención de ser viuda antes de tiempo. En tales casos, ella debe ejercer la autoridad de la cortina; y si lo encuentra de una disposición rebelde, domarlo, como lo hacen con las aves de rapiña, dándole de comer en las orejas durante toda la noche.

    Joseph Addison, Thomas Tickell (1811). “The Works of the Right Honourable Joseph Addison: With the Exception of His Numbers of the Spectator”, p.48