Sé muy bien en qué se convierten las mujeres solteras que no están preparadas para ocupar un puesto. He visto casos tan lamentables en el Sur, solteronas apenas toleradas que viven del patrocinio a regañadientes del marido de su hermana o de la esposa de su hermano, encerradas en alguna pequeña ratonera de habitación, alentadas por un pariente político a visitar a otro, ¡mujercitas como pájaros sin nido, comiendo la corteza de la humildad toda su vida! ¿Es ese el futuro que nos hemos trazado?