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De repente me di cuenta de que aquel guisante diminuto, bonito y azul, era la Tierra. Levanté el pulgar y cerré un ojo, y mi pulgar borró el planeta Tierra. No me sentí como un gigante. Me sentí muy, muy pequeño.
De repente me di cuenta de que aquel guisante diminuto, bonito y azul, era la Tierra. Levanté el pulgar y cerré un ojo, y mi pulgar borró el planeta Tierra. No me sentí como un gigante. Me sentí muy, muy pequeño.