Autores:
  • Si las almas sobreviven a la muerte por toda la eternidad, ¿cómo puede el cielo albergarlas a todas? O, para el caso, ¿cómo puede la tierra contener todos los cuerpos que han sido enterrados en ella? Las respuestas son las mismas. Al igual que en la Tierra, con el paso del tiempo, los cadáveres en descomposición y transmogrificados dejan paso a los recién muertos, las almas liberadas en los cielos, tras una temporada de vuelo, comienzan a disgregarse, quemarse y ser absorbidas de nuevo por el vientre de la razón, dejando espacio para las almas que acaban de empezar a volar. Esta es la respuesta para quienes creen que las almas sobreviven a la muerte.

    Marcus Aurelius, C. Scot Hicks, David Hicks (2002). “The Emperor's Handbook: A New Translation of The Meditations”, p.45, Simon and Schuster