-
El servicio que se presta sin alegría no ayuda ni al servidor ni al servido. Pero todos los demás placeres y posesiones palidecen ante el servicio que se presta con espíritu de alegría.
El servicio que se presta sin alegría no ayuda ni al servidor ni al servido. Pero todos los demás placeres y posesiones palidecen ante el servicio que se presta con espíritu de alegría.