Autores:
  • Ingenuamente elegí una universidad que era casi tan cara como Stanford, y todos los ahorros de mis padres, de clase trabajadora, se estaban gastando en mi matrícula universitaria. Al cabo de seis meses ya no le veía la utilidad. No tenía ni idea de lo que quería hacer con mi vida ni de cómo la universidad iba a ayudarme a averiguarlo.

    Discurso de apertura de la Universidad de Stanford, pronunciado el 12 de junio de 2005 en Palo Alto, California.