-
Nadie le había enseñado nunca que un barco negrero, con una procesión de tiburones expectantes a su paso, es una institución misionera, mediante la cual se lleva a paganos hacinados a disfrutar de la luz del Evangelio.
Nadie le había enseñado nunca que un barco negrero, con una procesión de tiburones expectantes a su paso, es una institución misionera, mediante la cual se lleva a paganos hacinados a disfrutar de la luz del Evangelio.