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  • Empiezo a sospechar de todos los sistemas educativos elaborados y especiales. Me parece que se basan en la suposición de que cada niño es una especie de idiota al que hay que enseñar a pensar. Mientras que si al niño se le deja solo, pensará más y mejor, aunque menos "ostentosamente". Déjenle ir y venir libremente, déjenle tocar cosas reales y combinar sus impresiones por sí mismo... La enseñanza llena la mente de asociaciones artificiales de las que hay que deshacerse antes de que el niño pueda desarrollar ideas independientes a partir de experiencias reales.