La decadencia moral primero obstaculiza y luego estrangula el gobierno honesto, el comercio regular e incluso la capacidad de disfrutar genuinamente de los bienes de este mundo. La compulsión se aplica desde arriba mientras la autodisciplina se relaja abajo, y las últimas libertades expiran bajo el peso de un estado unitario.... Desde que la religión ha perdido su imperio sobre las almas de los hombres, la frontera más prominente que dividía el bien del mal ha sido derribada; los reyes y las naciones se guían por el azar y nadie puede decir dónde están los límites naturales del despotismo y la frontera de la licencia.