Citas de Robert Green Ingersoll

• La felicidad es el único bien. El momento de ser feliz es ahora. El lugar para ser feliz es aquí. La forma de ser feliz es hacer que los demás lo sean.

  Robert Green Ingersoll

  Inspiración, motivación, felicidad

  Robert Green Ingersoll (1909). "Miscelánea"

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• La verdadera civilización es aquella en la que cada hombre concede a los demás todos los derechos que reclama para sí.

  Robert Green Ingersoll

  Honradez, integridad, carácter

  Robert Green Ingersoll (1907). "The works of Robert G. Ingersoll", p.2445, Biblioteca de Alejandría

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• En la naturaleza no hay premios ni castigos; hay consecuencias.

  Robert Green Ingersoll

  Inspiración, Sabiduría, Naturaleza

  Some Reasons Why' (1881) pt. 8 'The New Testament' in 'The Works of Robert G. Ingersoll' (1915) vol. 2, p. 315

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• ...en cada religión el sacerdote insiste en cinco cosas -
  Primero: Hay un Dios.
  Segundo: Él ha dado a conocer su voluntad.
  Tercero: Me ha elegido para explicar este mensaje.
  Cuarto: Ahora haremos una colecta; y
  Quinto: Los que no suscriban serán condenados.

  Robert Green Ingersoll

  Mensajes, Primeros, Fracasos

  Robert Green Ingersoll (1920). "Ingersoll: Cincuenta grandes selecciones, conferencias, homenajes, discursos de sobremesa y ensayos, cuidadosamente seleccionados de la edición de Dresde en doce volúmenes de las obras completas del coronel Ingersoll"

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• ¿No sabes que todas las religiones del mundo han declarado que todas las demás son un fraude? Sí, todos lo sabemos. Ese es el momento en que todas las religiones dicen la verdad - cada una de la otra.

  Robert Green Ingersoll

  Religión, Ateísmo, Mundo

  Robert Green Ingersoll (1898). "Lectures of Col. R.G. Ingersoll: Incluyendo sus Cartas sobre el Dios Chino--¿Es el Suicidio un Pecado?--El Derecho a la Propia Vida--etc. Etc. Etc."

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• No puede haber más que poca libertad en la tierra mientras los hombres adoren a un tirano en el cielo.

  Robert Green Ingersoll

  Libertad, Hombres, Tiranos

  Robert Green Ingersoll (1907). "The works of Robert G. Ingersoll", p.55, Biblioteca de Alejandría

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• La felicidad no es una recompensa, sino una consecuencia. El sufrimiento no es un castigo, sino una consecuencia.

  Robert Green Ingersoll

  Inspiración, Felicidad, Depresión

  Robert Green Ingersoll (1907). "The works of Robert G. Ingersoll", p.1681, Biblioteca de Alejandría

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• No atacaré sus doctrinas ni sus credos si me conceden libertad. Si sostienen que el pensamiento es peligroso, si afirman que la duda es un crimen, entonces los ataco a todos y cada uno, porque esclavizan las mentes de los hombres.

  Robert Green Ingersoll

  Hombres, Duda, Mente

  Robert Green Ingersoll (1907). "The works of Robert G. Ingersoll", p.183, Biblioteca de Alejandría

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• Concede a cada ser humano todos los derechos que reclamas para ti.

  Robert Green Ingersoll

  Respeto, Derechos, Dar

  "The Works of Robert G. Ingersoll", Vol VII, 2009.

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• Si la Biblia y mi cerebro son obra del mismo Dios infinito, ¿de quién es la culpa de que el libro y mi cerebro no coincidan?

  Robert Green Ingersoll

  Libro, Cerebro, Defectos

  Robert Green Ingersoll, Jeremiah Sullivan Black, George Park Fisher (1882). "La religión cristiana: Una serie de artículos de la North American Review"

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• La religión nunca podrá reformar a la humanidad porque la religión es esclavitud.

  Robert Green Ingersoll

  Religión, ateísmo, reforma

  Robert Green Ingersoll (1907). "The works of Robert G. Ingersoll", p.1182, Biblioteca de Alejandría

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• Piensa en el egoísmo de un hombre que cree que un ser infinito quiere sus alabanzas.

  Robert Green Ingersoll

  Creer, Hombres, Pensar

  Robert Green Ingersoll (1907). "The works of Robert G. Ingersoll", p.1173, Biblioteca de Alejandría

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• La superstición es, siempre ha sido y siempre será, el enemigo del progreso, el enemigo de la educación y el asesino de la libertad.

  Robert Green Ingersoll

  Para Siempre, Enemigo, Religión

  Robert Green Ingersoll (1907). "The works of Robert G. Ingersoll", p.1083, Biblioteca de Alejandría

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• El mito del infierno representa toda la mezquindad, toda la venganza, todo el egoísmo, toda la crueldad, todo el odio, toda la infamia de la que es capaz el corazón del hombre.

  Robert Green Ingersoll

  Venganza, Corazón, Hombres

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• As we become civilized we are governed less by persons and more by principles. . . . The best of all leaders is the man who teaches people to lead themselves.

  Robert Green Ingersoll

  Liderazgo, Hombres, Personas

  Robert Green Ingersoll, Herman Eugene Kittredge (1912). “Interviews”

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• Muchos sostienen que el nuestro es un gobierno cristiano, fundado en la Biblia, y que todos los que consideran el libro falso o tonto están destruyendo los cimientos de nuestro país. La verdad es que nuestro gobierno no está fundado sobre los derechos de los dioses, sino sobre los derechos de los hombres. Nuestra Constitución se redactó, no para declarar y defender la deidad de Cristo, sino el carácter sagrado de la humanidad. El nuestro es el primer gobierno hecho por el pueblo y para el pueblo. Es la única nación con la que los dioses no han tenido nada que ver.

  Robert Green Ingersoll

  Cristiano, País, Libro

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• 

  La mayor prueba de valor en la tierra es soportar la derrota sin desanimarse.

  Robert Green Ingersoll

  Inspiración, Positivo, Deportes

  Robert Green Ingersoll (1907). "The works of Robert G. Ingersoll", p.3045, Biblioteca de Alejandría

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• El emperador Constantino, que elevó el cristianismo al poder, asesinó a su esposa Fausta y a su hijo mayor Crispo el mismo año en que convocó el Concilio de Niza para decidir si Jesucristo era un hombre o el Hijo de Dios. El concilio decidió que Cristo era consustancial con el padre. Esto fue en el año 325. Por lo tanto, estamos en deuda con un asesino de esposas por resolver la controvertida cuestión de la divinidad del Salvador.

  Robert Green Ingersoll

  Jesús, Padre, Niza

  Robert Green Ingersoll (1907). "The works of Robert G. Ingersoll", p.776, Biblioteca de Alejandría

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• Las manos que ayudan son mejores lejos que los labios que rezan.

  Robert Green Ingersoll

  Ateo, Manos, Religión

  Robert Green Ingersoll (1907). "The works of Robert G. Ingersoll", p.886, Biblioteca de Alejandría

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• Es algo espléndido pensar que la mujer a la que realmente amas nunca envejecerá para ti. A través de las arrugas del tiempo, a través de la máscara de los años, si la amas de verdad, siempre verás el rostro que amas y que ganaste. Y una mujer que ama de verdad a un hombre no ve que envejece; no es decrépito para ella; siempre ve al mismo caballero galante que ganó su mano y su corazón.

  Robert Green Ingersoll

  Corazón, Hombres, Pensamiento

  Robert Green Ingersoll (1907). “The works of Robert G. Ingersoll”, p.209, Library of Alexandria

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• Si Dios creó el universo, hubo un momento en que comenzó a crear. Detrás de ese comienzo debe haber habido una eternidad. ¿En esa eternidad qué estaba haciendo este Dios? Ciertamente no pensaba. No había nada que pensar. No recordaba. Nada había sucedido. ¿Qué hacía? ¿Puedes imaginar algo más absurdo que una inteligencia infinita en una nada infinita desperdiciando una eternidad?

  Robert Green Ingersoll

  Pensar, Inteligencia Infinita, Recordar

  Robert Green Ingersoll (1907). "The works of Robert G. Ingersoll", p.324, Biblioteca de Alejandría

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• La ignorancia es el terreno en el que crece la creencia en los milagros.

  Robert Green Ingersoll

  Ignorancia, Milagro, Religión

  Robert Green Ingersoll (1907). "The works of Robert G. Ingersoll", p.1070, Biblioteca de Alejandría

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• El progreso intelectual del hombre depende de la frecuencia con que pueda cambiar una vieja superstición por una nueva verdad.

  Robert Green Ingersoll

  Hombres, Intelectual, Religión

  Robert Green Ingersoll (1907). "The works of Robert G. Ingersoll", p.49, Biblioteca de Alejandría

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• Nos elevamos levantando a los demás.

  Robert Green Ingersoll

  Ayuda a los demás, Sociedad, Servicio público

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• When I became convinced that the universe is natural, that all the ghosts and gods are myths, there entered into my brain, into my soul, into every drop of my blood the sense, the feeling, the joy of freedom. The walls of my prison crumbled and fell. The dungeon was flooded with light and all the bolts and bars and manacles became dust.

  Robert Green Ingersoll

  Atheist, Wall, Light

  Robert Green Ingersoll (1907). “The works of Robert G. Ingersoll”, p.929, Library of Alexandria

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