En cuanto a quienes piensan que el mundo árabe promete libertad, el más breve estudio de su rutinario trato tradicional a los negros (esclavitud) y a las mujeres (purdah) aliviará toda ilusión. Si Malcolm X hubiera sido una mujer negra, su último mensaje al mundo habría sido totalmente distinto. La hermandad de los hombres musulmanes -de todos los colores- puede existir allí, pero parte del pegamento que los mantiene unidos es la completa supresión de las mujeres.