Autores:
  • Los hábitos empiezan como comentarios fuera de lugar, anuncios en revistas, insinuaciones amistosas, experimentos... como telarañas endebles con poca sustancia. Crecen con la práctica, capa sobre capa, pensamiento sobre pensamiento, fusionados con la imaginación y la emoción, hasta que se convierten en cables de acero irrompibles. Los hábitos son actitudes que pasan de ser telarañas a convertirse en cables que controlan tu vida cotidiana. La autodisciplina por sí sola puede hacer o deshacer un hábito. La autodisciplina por sí sola puede producir un cambio permanente en la imagen que tienes de ti mismo y de ti misma. La autodisciplina consigue objetivos. La autodisciplina no es "hacer sin", es "hacer dentro".