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  • El primer hombre... se aventuró a llamar alimento y nutrición a las partes que poco antes habían bramado y llorado, se habían movido y vivido. ¿Cómo podían sus ojos soportar la matanza cuando las gargantas eran degolladas y las pieles desolladas y los miembros arrancados de cuajo? ¿Cómo pudo su nariz soportar el hedor? ¿Cómo fue posible que la contaminación no desviara su gusto, que entraba en contacto con las llagas de otros y chupaba jugos y sueros de heridas mortales?