-
Mi corazón tiene miedo de tener que sufrir, le dijo el niño al alquimista una noche mientras miraban al cielo sin luna. Dile a tu corazón que el miedo a sufrir es peor que el propio sufrimiento. Y que ningún corazón ha sufrido nunca cuando va en busca de sus sueños, porque cada segundo de búsqueda es un segundo de encuentro con Dios y con la Eternidad.