Autores:
  • Es un enorme monasterio cartujo, metido entre las rocas y el mar, donde puedes imaginarme, sin guantes blancos ni rizos en el pelo, tan pálido como siempre, en una celda con puertas como París nunca tuvo por puertas. La celda tiene la forma de un ataúd alto, con una enorme bóveda polvorienta, una pequeña ventana... Bach, mis garabatos y papel usado - silencio - podrías gritar - seguiría habiendo silencio. En efecto, te escribo desde un lugar extraño.