Autores:
  • Ninguna persona, ni siquiera el Presidente de los Estados Unidos, debería tener el poder de tomar una decisión médica que podría afectar a millones de estadounidenses. La libertad sobre la propia persona física es la libertad más básica de todas, y la gente en una sociedad libre debe ser soberana sobre su propio cuerpo. Cuando otorgamos al gobierno el poder de tomar decisiones médicas por nosotros, en esencia aceptamos que el Estado sea dueño de nuestros cuerpos.

Citar esta página: Cita