Autores:
  • Nuestros ayeres nos presentan cosas irreparables; es verdad que hemos perdido oportunidades que nunca volverán, pero Dios puede transformar esta ansiedad destructiva en una consideración constructiva para el futuro. Dejad que el pasado duerma, pero que duerma en el seno de Cristo. Dejad en sus manos el pasado irreparable y adentraos con Él en el futuro irresistible.

    Oswald Chambers (1927). “My utmost for His Highest: selections for every day”