Autores:
  • Nuestras fuerzas interiores, experiencias y verdades no pueden perderse, destruirse ni arrebatarse. Cada persona tiene un valor innato y puede contribuir a la comunidad humana. Todos podemos tratarnos unos a otros con dignidad y respeto, ofrecernos oportunidades para crecer hacia nuestras vidas más plenas y ayudarnos unos a otros a descubrir y desarrollar nuestros dones únicos. Todos nos lo merecemos y todos podemos ofrecerlo a los demás.