La política exterior estadounidense no es comprendida por la gran mayoría del pueblo estadounidense. Y que esto se debe a unos medios de comunicación que en este país están suprimidos por Washington y por los propietarios de estos medios, que a menudo tienden a ser entidades corporativas cercanas a la [Casa Blanca] y muy a menudo son fabricantes de armas con intereses creados en el caos [en] Oriente Medio. El resultado es que los estadounidenses no conocen las dos caras de la historia.