-
Me siento durante dos o tres horas y en 15 minutos puedo hacer un cuadro, pero eso forma parte de ello. Tienes que prepararte y decidirte a saltar y hacerlo; te construyes psicológicamente, y así la pintura no tiene tiempo para el pincel. El pincel es aburrido, le das y de repente está seco, tienes que irte. Antes de cortar el pensamiento, ¿sabes?