-
En el corazón traspasado del Crucificado se abre el propio corazón de Dios: aquí vemos quién es Dios y cómo es. El cielo ya no está cerrado. Dios ha salido de su escondite.
En el corazón traspasado del Crucificado se abre el propio corazón de Dios: aquí vemos quién es Dios y cómo es. El cielo ya no está cerrado. Dios ha salido de su escondite.